Solo para Clowns: La Gratitud

INDIA 2012

 ¿Soy yo una persona agradecida? Sí, ya sé que somos personas educadas, que damos siempre las gracias, pero es eso lo que me pregunto, estamos hablando de Gratitud. Puede que ambos conceptos estén íntimamente ligados, pero no sé yo si son iguales. Se me antoja como el esperar y la esperanza. Son conceptos diferentes.

Mostrar nuestro agradecimiento va mucho más allá de pronunciar la palabra mágica «gracias»: es mostrarle a la otra persona que realmente valoramos y apreciamos lo que ha hecho por nosotros o lo que nos ha dado. Y en esto los convencionalismos no ayudan. De ahí que muchos de los ‘gracias’ que decimos estén alejados de aquello que debería inspirarlos: la Gratitud. Esta emoción surge en respuesta al reconocimiento de una ayuda o atención. Es un sentimiento puro y profundo, además de poderoso, sobre todo para un Clown. Es capaz de cambiar nuestra actitud, nuestro estado de ánimo, nuestra manera de interpretar ante el público, incluso tiene la facultad de cambiar reacción o respuesta de la audiencia. Entre otras muchas bondades, funciona como una suerte de lubricante social que facilita las relaciones con todas las personas. ¿La Gratitud valdría para mí mismo? Es decir, ¿podría mejorar la relación conmigo misma gracias a la Gratitud? parece ser que no todo el mundo es capaz de sentir esa emoción, o no a todo el mundo le parece igual de sencillo sentir Gratitud. Para que la Gratitud sea sincera necesita una escala de valores éticos que le permita entender los conceptos de dar y recibir. Las personas agradecidas eligen ver lo mejor de los demás y las circunstancias que las rodean. Los “Clowns agradecidos” son generosos, pues apreciando lo que reciben, son más propensos a dar. Y es que la Gratitud nos hace contemplar más posibilidades, más puntos de vista, nos ayuda a una mayor asimilación de la información para desarrollar nuestras aptitudes y tomar mejores decisiones. Además, la Gratitud encierra amabilidad y al ser espejos los unos de los otros, generamos en el público una respuesta similar. La gratitud es un gran compañero para un Clown.

Más allá de la practicidad, el agradecimiento es también una actitud ante la vida.

Pero vayamos al principio. ¿qué hace de la Gratitud tan especial?

La gran mayoría de seres humanos solemos centrarnos en todo aquello que nos falta, o en lo que gustaría tener. Vivimos instalados en el deseo y en la expectativa. Y la dirección de nuestro foco de atención marca nuestras conductas, nuestras actitudes, nuestras metas y en última instancia, nuestra manera de experimentar y de interpretar nuestras circunstancias.

Una vida centrada en lo que no poseemos produce stress y frustración sobre todo cuando no obtenemos lo que deseamos tarde o temprano estas emociones se enrarecen y se convierten en ira, enfado, decepción, ansiedad o tristeza en otras palabras, poseer no te hará mas feliz. Así que tomemos el control, nuestras necesidades las determinas tú y nadie más. Se trata de sentirse libre y como Clown,  saber dar la vuelta a la tortilla. ¿No se te ha ocurrido que en vez de sufrir por lo que no tienes podrías intentar ser feliz con lo que si tienes? ¿No tienes delante la atención de un público “maravilloso” que te otorga su atención?, ¿Porqué no nos centramos en ese público y lo valoramos con agradecimiento? En este escenario, el agradecimiento aparece como un antídoto que nos hace posicionarnos en un lugar mucho más creativo a la hora de enfrentarnos a cualquier circunstancia.

“Sentir gratitud y no expresarla es como envolver un regalo y no darlo”, William Arthur Ward

Para hacer tangible nuestra Gratitud, los pequeños detalles son un vehículo más poderoso que las palabras. En este escenario, la creatividad toma las riendas. Se trata de ponerse en la piel del otro –ejercitando nuestra empatía– y encontrar un gesto que nos permita mostrarle que le valoramos y nos sentimos afortunados de que forme parte de nuestro espectáculo. Y aunque lo hagamos por él, también repercute en nosotros. La gratitud nos enseña la satisfacción que existe en ser cómplices de la felicidad ajena. El gozo de dar, aportar y compartir. No en vano, agradecer tiene que ver con apreciar, valorar y vivir en el presente. Eso significa aprender a hacer las paces con el hecho de que la vida en general no es como nosotros creemos que debería de ser. No en vano, las expectativas y nuestra visión de la realidad influyen de forma determinante en nuestra capacidad de agradecer.

Por un momento situémonos en el futuro y permite explicarte; cuando miramos al futuro y caemos en la cuenta que tal vez muchas de las cosas que disfrutamos hoy, tal vez no estén mañana, tendemos a sentir una profunda gratitud y no es para menos, aunque pensar en ello no significa adoptar una aptitud negativa ante el porvenir, su finalidad, al fin y al cabo, es agradecer lo que ya tenemos y no crearnos una imagen distorsionada del futuro. Se trata de crear un futuro mejor para todos nosotros.

Solo para Clowns: Tranparencia Clown

El violinista, compositor, escritor, artista digital y educador estadounidense, autor de «Free Play: improvisación en vida y arte» (1990), Stephen Nachmanovitch habla sobre la creación espontanea y como desbloquear los obstáculos para que un flujo natural aparezca. En un capítulo de su libro Free Play es donde desarrolla la idea de desaparecer y cito: “Para que aparezca el arte, nosotros debemos desaparecer”

Fotos: Jöelle Vermot

No es tan complejo de explicar cuando perdemos la mirada y nos vamos a «marte» por unos instantes, cuando vemos a los niños jugar absortos en lo que están haciendo, totalmente conectados con esa acción. Allí encontramos la esencia del Clown.

“La mente y los sentidos quedan un momento en suspenso, completamente entregados a la experiencia. No existe nada más. Cuando “desaparecemos” de esa manera, todo a nuestro alrededor se convierte en una sorpresa, nueva e intacta. El sí mismo y el entono se unen. La atención y la intensión se confunden.

Por el mismo carril, hay un psicólogo llamado Mihaly Csikszentmihalyi, y en su teoría sobre el “Fluir” desarrolla la idea de que al estar conectado con la esencia propia con lo que uno es y ama hacer, se es completamente feliz a tal punto que ni siquiera se puede ser consciente de ello, porque todo el ser está imbuido con la acción e impide todo otro tipo de conciencia. En este estado de fluir, en estado Clown, uno logra hacer que el tiempo se relativice o desaparezca, y uno es lo que es.

Foto: Joelle Vermot

A mí me gusta agregar, que el desaparecer de Stephen Nachmanovitch y el Fluir de Mihali Csikszenmihalyi se complementan con la idea de ser “Transparente”.

Cuando se habla que un Clown debe ser transparente ¿a qué nos referimos? A que es sincero, que se muestra tal cual es, que no tiene doble ánimo, no oculta nada, que es frontal, etc.

Pero en realidad esa no es la definición.

Transparente: [cuerpo] Que deja pasar la luz y permite ver a través de su masa lo que hay detrás.

Yo quiero redefinir el ser transparente para poder aplicarlo al Clown.

Ser transparente es ser invisible, pero no es desaparecer. Es seguir estando, pero dejando que las cosas pasen a través tuyo, es permitir que el universo te atraviese y a la vez ser Universo. Es ser uno con el todo. Es surfear en el fluir cósmico, ser parte de eso y fundir la conciencia propia con la de ser parte de algo mayor.

Foto: Joëlle Vermot

Para ser trasparente no debo dejar de hacer, lo sé y adoro bailar, cantar… no debo perder mi individualidad, porque eso es lo que debo hacer, nací para hacerlo, y el mundo lo necesita. Debo saber que no importa ninguna de mis características, porque no se trata de mí, no me distingo por ser yo; pensar eso sería “aparecer” y eso impediría mi fluir.

Foto: Joëlle Vermot

Como una contradicción cósmica, ser un Clown transparente es: ser para dejar de ser; es ser individualmente universo, o, como decía Charlie Parker, el famoso saxofonista: “Tienes que aprender a tocar tu instrumento. Después debes practicar, practicar y practicar. Y después, cuando finalmente estás en el escenario, olvídalo todo y sopla.”

El imaginario

Solo para clowns: Imaginación al Poder.

Miércoles 30 enero, tomando un café con leche de avena, corto de café en la plaza Padró con Isa Caprina.

Nuestra conversación empieza hablando sobre el imaginario y si el clown piensa o no piensa…aparece la imagen de: «El clown tiene el cerebro de un guisante» por esto es lentito. Es decir, pone espacio entre estimulo y reacción, aplica la inhibición de la Técnica Alexander. Entonces el cerebro de un clown debe ser mas grande que el de un guisante. porque conoce y aplica la herramienta de la inhibición contra el hábito que anula la creatividad. Si «hacemos» y no pensamos nos convertimos en el gato de los bazares chinos que sube y baja el brazo sin parar…arriba, abajo, arriba, abajo….!! Gracioso, pero poco creativo y con el brazo hecho polvo!!

Con Isa Caprina compartimos el gusto de recrearnos con las imágenes que aparecen en nuestro mente.

Pensamiento creativo

El pensamiento imaginativo puede explicarse como la capacidad de imaginar e identificar modelos, y de ver las cosas de distintas maneras. El hecho es que el hombre puede crear (prácticamente) cualquier cosa que pueda imaginar. Todos los logros de la humanidad han empezado en la imaginación. Los grandes líderes de las finanzas, las ciencias, la música, el arte y la literatura han desarrollado su pensamiento imaginativo, también llamada imaginación creativa.

El pensamiento imaginativo tiene mala prensa:»cerebro de guisante». Tendemos a asociar la imaginación con el soñar despierto. Hemos crecido creyendo que se trata de cosas triviales, nada que ver con los asuntos serios de la vida. No podríamos estar más equivocados. Nadie jamás ha inventado nada, sin crear una imagen en su mente en primer lugar. Y ésto viene motivado por una visualización que es imaginar algo que puede suceder. Que se puede lograr si “nos acompaña” la consciencia sobre ello. Usar la imaginación para crear cosas, resolver problemas y generar nuevas ideas es un asunto muy serio, por lo que hay que dejar de pensar en ella como trivial o infantil.

A menudo, cuando comenzamos a usar nuestro pensamiento imaginativo nos encontramos con una barrera: La Realidad. Y cada vez que la imaginación dice “si”, la realidad viene directamente de vuelta con un “pero…”, incluso a veces con un desesperante “no” o “¡imposible!”. Bueno, aunque muchas cosas se pueden lograr…todas no son posibles ¡ojalá!; por lo que el pensamiento imaginativo debe ser empleado con consciencia de la realidad, del aquí y ahora y debemos saber elegir los medios que nos lleven a lograr nuestros deseos. Reconocer y elegir los medios para llegar a los fines sin caer en la tentación (el hábito) de ir directamente a nuestros deseos ….esto no lo hace un guisante a no ser que sea un guisante sabio o «més aixerit que un pèsol».

Isa Caprina y su imaginario:

SOLO EVA from Isabel Morera on Vimeo.