Encuentro LAB CLOWN: 8 Noviembre 2015
Dirige el laboratorio: Martademarte
Lugar : Teatre Almazen
Fotos: Joëlle Vermot
Este Laboratorio ofrece la oportunidad de investigar desde el juego la presencia CLOWN.
VER, MIRAR, CONTEMPLAR
Desde la perspectiva de la evolución de una persona, ese yo que tiene conciencia de sí mismo, ha tenido que pasar, según Damasio (uno de los grandes investigadores en neurociencia, neurología y psicología), por tres etapas: un protoyo que se limita a ver y sentir de forma primigenia; un yo central movido por la acción que mira para conocer; y finalmente un yo autobiográfico que incorpora las dimensiones social y espiritual. A ese yo autobiográfico quisiera añadirle su facultad contemplativa.
VER
«Ver a través de todo es lo mismo que no ver»
(Clive Stapies Lewis)
Ver, es solo eso, ver. Sin más. Se puede ver y no sentir nada. Se puede ver y sentir alguna alteración, básicamente instintiva. Placer o dolor. Agradable o desagradable. En el ver solo hay impacto o indiferencia. El ver puede ser inerte, sin apenas vida. Muchas personas, en pleno siglo XXI, aún siguen viviendo en la etapa más primigenia de su existencia. Dicho de otro modo, se limitan a ver cómo la vida pasa ante sus ojos.
Ver es el primer escalón. Es útil para orientarse, para distinguir, para almacenar recuerdos gráficos. Sin embargo, limitarse simplemente a verlo todo es reducir la vida a su aspecto más primigenio, es decir, a ver sin ver más allá. Es nuestro yo más pequeñito, necesario pero insuficiente para evolucionar hacia una conciencia más despierta.
MIRAR
«Pensar es más interesante que saber, pero menos interesante que mirar» (Goethe)
En el mirar existe sin duda intención. Hemos decidido qué ver. Y lo hacemos cuando queremos conocer o cuando pretendemos llegar al fondo del otro y al trasfondo de la cuestión. Necesitamos mirar para certificar, para curiosear, para descubrir, para encontrar en lo mirado nuestro deseo o para desvelar verdades: ¡Dímelo a la cara! ¡Mírame cuando te hablo! Exigimos la mirada para captar en ella el reflejo del alma. Hay quien expresa su temor a ser mirado y también quien afirma que puede mirar a los ojos de todo el mundo porque no tiene nada que ocultar.
La mirada es el segundo paso del escalón de nuestra conciencia. Henry Amiel decía que un espíritu cultivado es el que puede mirar todas las cosas desde muchos puntos de vista. Cuando miramos no nos quedamos indiferentes, más aún si somos mirados. La mirada tiene vida propia: es inquietante, alegre, triste, perdida, profunda. Una mirada puede traspasar al otro, del mismo modo que podemos quedar atrapados por la intensidad de una mirada. Es un misterio. Es el pasaporte entre el yo y el tú.
Cuando el artista mira, crea. Mirar es ver más allá. Es penetrar, porque a diferencia del ver, el mirar no es una experiencia sino un encuentro.
CONTEMPLAR
«El grado sumo del saber es contemplar el porqué» (Sócrates)
El filósofo y místico Raimon Panikkar decía que todo lo que somos capaces de conocer no es el conocimiento último. No es suficiente con ver, e incluso con mirar concienzudamente para conocer. Hay un conocimiento de la realidad que pertenece solo al rango de la contemplación. Es la verdad intuida, revelada, descubierta a través de los ojos que miran hacia dentro.
Es un error limitar la contemplación a una forma superior de vida religiosa. La contemplación es una actitud que nos acerca a ser aquello que contemplamos. No es un proceso, una etapa. No tiene intención complementaria. Sencillamente sucede cuando dejamos de ser, cuando abandonamos las dimensiones espacio-tiempo para convertirnos en lo contemplado y descubrir así su esencialidad. Uno puede ver el vuelo del pájaro, mirarlo para observarlo o puede sentir que vuela con él. Para comprender al otro, tal como se comprende a sí mismo, hay que convertirse en el otro, compartir su experiencia, participar de su mundo.
En nuestra escala evolutiva, la contemplación es el nivel que nos acerca a las realidades últimas, las más profundas y verdaderas. Las descubrimos en el silencio interior, en la cesación de todo intento de entender las cosas, a los demás y a nosotros mismos. Callamos para escuchar nuestra verdad interior. Tal vez por eso hay tanta gente que no calla nunca; por eso vivimos en sociedades tan ruidosas; por eso nuestra mente no para. El silencio asusta porque tememos encontrarnos interiormente. Pero eso solo puede suceder si hay juicio. En la contemplación, solo hay verdad.
Al final necesitamos ese ejercicio contemplativo que nos lleve más allá de nuestras memorias. Ser capaces de intuir nuestras motivaciones profundas, también nuestras visiones erróneas. Lo que nos hace profundamente humanos es contemplar la certeza que se esconde detrás de lo que creemos ser. Para ello hace falta una conciencia evolucionada. De lo contrario, como antaño, sería suficiente con ver e ir pasando mientras no haya peligro. Querer vivir es mirar la vida cara a cara y, contemplándola, descubrirnos a nosotros mismos.
EL SISTEMA RESPIRATORIO
Avner The Eccentric (un payaso para el hombre que piensa y el niño más exigente) ha formulado los 16 principios que guían la labor del clown, de los que 5 de ellos, tratan de la respiración:
- El trabajo del payaso es hacer que el público sienta cosas y respire.
- Todo el mundo inspira, pero mucha gente necesita acordarse de expirar.
- La imaginación y el cerebro están conectados al cuerpo y lo afectan. Cualquier cambio en la mente tiene su correspondiente cambio en el cuerpo. Cualquier cambio en el cuerpo (por ejemplo, en primer lugar en la respiración) tiene su correspondiente cambio en la mente.
- La tensión es tu enemiga. Produce entumecimiento (ahogo) físico, mental y emocional.
- Todo el mundo debe respirar durante toda la vida, incluso sobre el escenario.
Reposo activo en posición semi-supina.
Cuando estemos en esta posición la mentalidad debe ser abierta. Aquí y ahora, facilitando que fluya la información entre el cuerpo y la mente. Observar, aceptar y tomar conciencia de las partes que descansan en contacto con el suelo y la respiración.
La Roulotte + «No puedo vivir sin ti»
Elegir una prenda de vestir y un sombrero clown. Una elección de “adentro para afuera”.
¿Cómo hago para encontrar mi vestuario Clown? con este juego se invita al participante del laboratorio a descubrirlo por si mismo. No existen reglas para encontrarlo. Sin embargo, hay ciertas pautas a las que se puede recurrir durante el proceso creativo que nos pueden ayudar a encontrar nuestro vestuario
Recuerda que el proceso puede llevar más tiempo de lo que piensas, ¡no te impacientes!
No le impongas límites a tu imaginación; no descartes ninguna idea hasta que sientas que realmente has encontrado tu vestuario. No olvides que nada es determinante, sino relativo. No copiar, sino encontrar fuentes de inspiración.
reproducir la canción: «No puedo vivir sin ti» en coro y en dúo
Encuentro LAB CLOWN: 8 Noviembre 2015
Dirige el laboratorio: Martademarte
Lugar : Teatre Almazen
Fotos: Joëlle Vermot (Muchísimas gracias Joëlle )
Próximos Laboratorios: 6 de Diciembre, 10 de enero, 7 de febrero y 6 de marzo